Satanas no ha abandonado la escena desde hace un milenio. Ha estado dentro del imaginario de la sociedad desde la edad media y su figura ha venido acompañada por multiples transformaciones. Anteriormente el demonio no era mayormente utilizado por los parrocos europeos, el diablo entra en escena al occidente en el siglo XII.
San Agustin transforma la vision que se tiene de demonio, y lo propone como un elemento de utileria el cual viene unicamente como participante de un "complot divino", es decir, Dios ha permitido el mal, para extraer el bien.
El demonio no proviene unicamente del cristianismo, sino que representa todo ese lado obscuro que existe en nuestra sociedad, y esque toda sociedad plantea el problema del mal e intenta resolverlo.
Las representaciones imaginarias no vienen designadas por lo divino, si no por multiples canales que irriga la sociedad.
En lo que se refiere el tema del demonio, es importante (antes que juzgar) tener una reflexion historica que analice la existencia humana desde distintos puntos, ya sea el arte, la literatura, la historia, etc. esto con el fin de tener una vision mas amplia y completa de lo que se intenta comprender. El aspecto religioso no puede dejarse de lado, pues es un elemento de nuestro diario convivir y de gran influencia en la sociedad.
Un analisis objetivo toma el todo sin negar alguna de sus partes, por mas obscura que esta sea.
El Diablo es interesante y el lugar que ocupa en nuestra cultura es alto, pues recuerden que la condicion humanidad esta en constante expectacion ante el juego o lucha, de lo divino contra lo ultraterreno.
karina Lin
3 comentarios:
Coincido en que el diablo ocupa un lugar importante dentro de nuestra sociedad y me parece interesante abordar el tema desde una perspectiva historica desde diversos puntos.
El diablo como la muerte es un tema que no es abordado con frecuencia al ser considerado como prohibido o innecesario, cuando creo que nos puede aportar elementos muy interesantes para su análisis y reflexión.
Saludos.
me parece bien el tema, el diablo tanto dios se crearon para calmar las neurosis de la gente, que tuvieran a alguien a quien venerar y alguien a quien temer
Considero que tienes razón: hablar del diablo no tiene que ver -en principio- con una manifestación de carácter metafísico, sino con nuestra situación histórica. En nuestro horizonte de comprensión es donde se gesta nuestro imaginario del diablo. De ahí que sea fundamental reconcoer nuestros esquemas para revisar nuestros miedos.
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